Varios países dan marcha atrás por la variante ómicron del coronavirus y vuelven a imponer restricciones

Además los gobiernos buscan acelerar el ritmo de vacunación para contener los contagios tras la aparición de la nueva variante.

La variante ómicron del Covid-19 fue detectada hasta el momento en 57 países y la Organización Mundial de la Salud advirtió por la alta posibilidad de reinfección que parece tener esta nueva cepa del virus. Pese a que la delta es la que predomina actualmente, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades espera que la ómicron se convierta en la variante dominante en esa región entre enero y marzo del año próximo.

Los laboratorios que elaboran vacunas anunciaron que trabajan en la creación de nuevas fórmulas que aseguren una mayor inmunidad a la población vacunada contra el coronavirus, ya que los primeros estudios han concluido que el nivel de anticuerpos se reduce frente a la nueva variante detectada en Sudáfrica.

En ese marco los gobiernos de varios países han anunciado que volvieron a imponer restricciones a la población, para contener los contagios.

En el Reino Unido el primer ministro, Boris Johnson, anunció que a partir del próximo lunes deberá teletrabajar todo el que pueda hacerlo, se extendió la obligatoriedad del uso de tapabocas en la mayoría de los lugares públicos cerrados y se impuso la exigencia de presentar un pasaporte sanitario para acceder a clubes nocturnos o espectáculos masivos.

En tanto el gobierno de Dinamarca resolvió cancelar la vida nocturna después de la medianoche y adelantará una semana las vacaciones escolares a los alumnos de primaria para frenar los contagios de coronavirus, que alcanzaron niveles récord durante la pandemia.

En el país nórdico los restaurantes podrán abrir hasta la medianoche, hora a partir de la que estará prohibida la venta de alcohol en tiendas, las discotecas permanecerán cerradas y estarán prohibidos los conciertos en los que haya más de 50 personas de pie. Además las autoridades de ese país recomiendan además que se suspendan las cenas de Navidad y que se trabaje desde casa todo lo que sea posible.

Por otro lado Brasil descartó exigir un certificado de vacunación a los extranjeros que lleguen al país -a pesar de una recomendación del regulador sanitario que fue comparada por el presidente Jair Bolsonaro con una "correa" para los animales- pero impondrá una cuarentena de cinco días a las personas que no vacunadas que ingresen y un examen negativo de Covid-19.

En Colombia el presidente Iván Duque anunció que desde el 14 de diciembre los viajeros mayores de 18 años que ingresen al país deberán certificar que completaron el esquema de vacunación. Sin embargo, el gobierno no precisó si la decisión significa el cierre de las fronteras para los no vacunados o si se prevén medidas alternativas como pruebas anticovid, cuarentenas, entre otras.

En Nueva York, la ciudad más poblada de Estados Unidos extendió la obligatoriedad de vacunarse a todos los trabajadores del sector privado, tras haberlo hecho con los funcionarios públicos.

En Francia se anunciaron el lunes nuevas restricciones: un refuerzo del protocolo sanitario en las escuelas, cierre de discotecas por cuatro semanas y un mayor acceso a las vacunas y refuerzos para los mayores de 65 años.

Portugal, con la tasa de vacunación más alta de Europa (87% de la población), había restablecido desde la semana pasada sus medidas de control de la epidemia (uso de tapabocas, pase sanitario) a la vez que lanzó una nueva campaña de vacunación.

Con información de EFE y AFP


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