45.000 trabajadores de la construcción iniciarán el martes una licencia que, sumada a la reglamentaria por semana de turismo, se extenderá durante 21 días.

La medida es para minimizar riesgos de contagio por la pandemia del coronavirus.

La licencia fue acordada por el sindicato de los trabajadores de la construcción con  las cámaras empresariales y autoridades del gobierno, y abarca a unas cuarenta y cinco mil personas.

Son una base de diez días, después también agarramos turismo, que es parte de nuestra licencia, y tenemos una ventana de 21 días justamente para lo más importante: decir cómo peleamos con el coronavirus; peleamos, como dice todo el mundo, con el aislamiento, haciendo cuarentena. Hay una partida fija para todos los trabajadores de la construcción, que quizás no es muy ambiciosa pero es importante, de 16.500 pesos, que permite que todas y todos tengan las condiciones de hacer la cuarentena.

Esta licencia especial evita el envío de trabajadores al seguro de paro, lo que, según señaló el sindicato, tiene un costo más bajo para el Estado.

Ese mismo trabajador, si está en ese mismo periodo en el seguro de paro, al Estado le cuesta tres veces más. Entonces, en ese mismo periodo, con este acuerdo, al Estado le cuesta tres veces menos.

El Ejecutivo del Sunca, por su parte, reclamó este sábado, en una resolución, la anulación del ajuste tarifario anunciado por el gobierno y la reducción de la devolución de IVA por compras con tarjetas, y pidió considerar una renta básica para los sectores “más humildes”.


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