Christian Mirza, quien actuó como nexo entre los refugiados y el gobierno de José Mujica, dio detalles de la vida de los exreclusos en Uruguay.
A fines de 2014 Uruguay recibió a seis exreclusos de la cárcel estadounidense de Guantánamo, un establecimiento ubicado en Cuba que ha sido objeto de innumerables críticas internacionales por las detenciones sin pruebas y por prácticas de tortura. Se trataba de Ahmed Adnan Ahjam, Ali Hussain Shaabaan, Omar Mahmoud Faraj, Abdul Bin Mohammed Abis Ourgy, Mohammed Tahanmatan y Jihad Ahmad Diyab.
Christian Mirza, quien desde marzo del 2015 actuó como nexo entre el gobierno del entonces presidente José Mujica y los refugiados para gestionarles todo lo necesario para integrarse a la sociedad uruguaya y para mediar cuando mantuvieron desavenencias, estuvo este martes en Desayunos Informales e hizo una puesta punta sobre la situación de ellos.
Es sabido que Jihad Ahmad Diyab ingresó ilegalmente a Brasil, desde donde viajó a Turquía para reencontrarse con parte de su familia.
El resto de los exreclusos, informó Mirza, continúan en Uruguay. Todos ellos fueron contratados por empresarios sirios, uno que tiene un instituto de idiomas y otro tiene un estacionamiento y hotel. Él mismo recibe clases de árabe por parte de uno de los refugiados, relató.
Mirza dijo que han intentado conseguir trabajo en otras empresas, pero no han tenido suerte.
Pero de todos modos, expresó: "La sociedad uruguaya en su conjunto puede estar satisfecha en la medida que expresos de Guantánamo -con lo que ello significa- están integrados, han formado familias con uruguayas o con alguna compañera que vino del extranjero y están instalados. El hecho de que gestionen la ciudadanía legal es un dato relevante".
Mirza habló de su trabajo entonces y dijo: "Me equivoqué mucho, pero estaba casi solo", y apuntó que si se concreta la llegada de familias afganas -algo que el gobierno de Luis Lacalle Pou evalúa- "hay que apelar a una organización no gubernamental preparada para enfrentar situaciones de este tipo". "El gobierno tiene que disponer de una organización y poder realizar un diagnóstico" para determinar si está en condiciones de recibir a estas familias, porque "Afganistán es un conglomerado bastante complejo, muy diverso".
Afirmó que si el gobierno decide recibirlos, va a presentar "el mismo beneplácito" que cuando Mujica anunció la llegada de los expresos, porque "hay un fundamento humanitario que está más allá de la política".
