El ministro aseguró, de todas maneras, que no "cuestiona" las decisiones del Poder Judicial.
Se trata de "una persona que a nuestro juicio debería haber tenido alguna medida cautelar más importante que la que se puso", dijo este miércoles el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, al ser consultado sobre Stefania Quirque, la mujer que este martes se fugó de su casa en Piriápolis (Maldonado), donde cumplía prisión domiciliaria desde su detención el pasado 10 de agosto.
De acuerdo a lo que dijo Heber, en el caso de Quirque la Justicia había definido prisión administrativa y que no hubiera custodia policial permanente. La Policía sí hacía rondas de control periódicas en distintos horarios.
Ahora la Policía la busca para tratar de recapturarla. El ministro aseguró, de todas maneras, que no "cuestiona" las decisiones del Poder Judicial.
Quirque tiene un extenso prontuario.
Previo a su detención en agosto, había una orden de captura internacional sobre ella desde el 9 de febrero, a pedido de Brasil, donde estaba requerida por una causa de narcotráfico y debía cumplir una sentencia de ocho años, seis meses y 29 días de cárcel.
La mujer fue procesada en Uruguay en 2009, a raíz de que en abril de 2008 contrató junto con su amante a dos sicarios para que mataran a la esposa de él, algo que habían intentado sin éxito en dos ocasiones previamente. En noviembre de 2011 se fugó de la Unidad Nº 5 del Instituto Nacional de Rehabilitación durante el horario de visita, vestida como enfermera. Luego escapó hacia Brasil.
Quirque volvió a Uruguay meses más tarde, y fue capturada nuevamente en junio de 2012 en Las Toscas (Canelones), donde convivía con el jefe de una organización dedicada al tráfico de drogas. La mujer poseía un pasaporte italiano falso denunciado hacía tiempo como robado en Montevideo. Fue procesada por el delito de falsificación de pasaporte y falsificación de certificado, pero salió en libertad tras cumplir su condena.
En 2017, en tanto, fue condenada tras haber pagado a otro hombre para que cruzara la frontera de Brasil a Uruguay por el Chuy con 40 kilos de cocaína. Él fue detenido en el momento del cruce y días después cayeron ella y su pareja, quienes habían contratado al hombre. En Brasil se fugó en varias ocasiones de la cárcel.
