El intendente de Soriano explicó en una carta que su desvinculación no afecta su función municipal.
Jorge Larrañaga considera que Agustín Bascou es honesto, pero asume que el intendente se equivocó y debió tener otra actitud.
Esa postura es la que interpretan los dirigentes de Alianza Nacional, que este miércoles estuvieron en la reunión que desencadenó, tras una comunicación telefónica de Larrañaga a Bascou, en la desvinculación del intendente de Soriano.
Cuando el caso Bascou tomó estado público, Larrañaga respaldó al intendente, pero también le pidió que aceptara formar una comisión investigadora en la Junta Departamental, que presentara los antecedentes del caso en la Justicia, o que pidiera licencia hasta aclarar el asunto. Sin embargo, nada de eso avanzó.
Fuentes de Alianza Nacional afirmaron que el informe de la Junta de Transparencia y Ética Pública dejó arrinconado al intendente de Soriano.
El dictamen señaló que violó normas de la función pública y obtuvo beneficio económico.
Bascou fue investigado por la compra de combustible por parte de la Intendencia de Soriano en estaciones de servicio que fueron de su propiedad hasta febrero de este año.
El intendente de Soriano afirmó en una carta pública que su desvinculación del sector “en nada afecta” su función como intendente.
“Sigo sosteniendo que la gestión no se puede mezclar con temas partidarios sino que las decisiones y acciones sean de provecho de toda la población de soriano, independientemente de banderías políticas”, escribió.
En otra carta destinada a Jorge Larrañaga, Bascou explicó que no se desvincula por “controversias” con la conducción política del sector, sino para no perjudicar a Larrañaga.
“Creo que se ha llegado a un estado tal que obliga a que asuma personalmente mis actos, sin comprometer la posición de compañeros que tanto estimo y aprecio”, señaló.
El presidente del directorio del Partido Nacional, Luis Alberto Heber, dijo que el caso puede volver a ser tratado en la próxima sesión del directorio.
