Aseguró que promoverá el respeto a la democracia, los derechos humanos y la convivencia pacífica en la diversidad.
Así se expresó sobre el asunto el ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Talvi:
Vamos a apostar por una diplomacia económica y comercial moderna, gobernada por su propia lógica e inspirada en los países de vanguardia. Con un foco casi obsesivo: impactar en mejorar la vida de los uruguayos, atraer inversiones a nuestro país, abrirle mercados a nuestros productos para vender productos uruguayos al mundo con trabajo de los uruguayos, y no mandar uruguayos al mundo porque aquí no encuentran trabajo. Y ante todo, tendremos claro que nuestras relaciones son con Estados, no con gobiernos. Para eso, nuestra política exterior no estará basada nunca en afinidades ideológicas circunstanciales, aspiramos a tener relacoines diplomáticas cordiales y comerciales abiertas con todos los países.