La coordinadora del Grupo de Investigación en Arqueología Forense del Uruguay explicó que el trabajo es lento porque es "a fuerza de las personas".
Así lo explicó Alicia Lusiardo: Se delimitó el área a intervenir que es aproximadamente de un 5x3, se va a proceder a retirar la primera capa que es la del piso. Se va a proceder como arqueología clásica, primero el piso y luego el contrapiso. Luego en capas muy finitas para tratar de descubrir cambios en el sedimento. La anomalía reportada por los técnicos argentinos inicia a los 50 centímetros de profundidad, así que a partir de ese momento tendríamos que empezar a ver algo que después interpretaremos para saber qué es, puede ser un enterramiento u otra explicación. Se avanza lento porque es a fuerza de las personas, no tenemos ninguna maquinaria, es el martillo para romper el piso, después es pico y pala, cucharín, balde y brochas para ir sacando el sedimento de a poquito.