No se encontraron irregularidades vinculadas a la amenaza que recibió la fiscal de estupefacientes.
La fiscal de estupefacientes, Mónica Ferrero, fue amenazada el día después de que se realizara un atentado con explosivos contra la Brigada Antidrogas. La amenaza llegó a través de un mensaje por Whatsapp. El celular de donde salió ese mensaje sería de un hombre de 38 años que fue detenido. El padre del hombre detenido es un empresario vinculado al mundo del fútbol.
Por su resunta vinculación con la amenaza, se realizó un allanamiento en la casa del empresario, así como en la de su madre y la de su hijo. No se encontraron irregularidades vinculadas al tema, pero sí se encontraron armas de fuego con tenencia vencida. Es por este delito que se imputó al empresario.
El fiscal de la causa, Diego Pérez, se refirió a la imputación de este hombre:
"Nosotros venimos procurando la ubicación de un familiar de esta persona para lo que se habían dispuesto una serie de allanamientos. En el marco de esos allanamientos, quedó de manifiesto que esa persona tenía armas en su poder y eso motivó su detención. Hoy se determinó que fuera formalizado por un delito de tenencia de armas no autorizada y por un delito de armas y municiones en lugares públicos".
El abogado defensor del empresario Ignacio Durán dijo que su cliente colaboró con la investigación:
"En todo momento él facilitó las llaves, tanto de su casa, con la de su mamá y la de su hijo. Él en todo momento dijo que no tenía nada que ocultar, eso quedó claro porque no se encontró nada vinculado al delito investigado ni con otras cosas. Sí en el marco del procedimiento se constató la irregularidad, que él tenía el porte de armas vencido y termina siendo formalizado por una situación en la cual la Fiscalía no estaba investigando. Se arregló una pena de 30 días de prisión domiciliaria para que la Fiscalía pueda seguir investigando ".
