La medida se empleará para financiar el aumento del gasto de la Rendición de Cuentas de 2018.
Junto con el anuncio de un aumento en el gasto para la Rendición de Cuentas de 2018, se dijo que se financiará con impuestos a juegos de azar y aumentos de impuestos a importaciones. Estos aumentos se verán en la tasa consular.
La tasa consular grava los bienes importados excepto el petróleo crudo, los ingresos por admisión temporal y algunos bienes de capital. Llegó a ser del 4 % en el gobierno de Julio Sanguinetti, Luis Lacalle la eliminó y luego fue restaurada por la gestión de Jorge Batlle en 2002.
El Gobierno del Frente Amplio quiere subir la tasa de 2 % a 3 % para importaciones del Mercosur y de 2 % a 5 % para bienes de otros países. Analistas consultados por Telemundo dijeron estar sorprendidos y reclamaron que la medida va contra la apertura económica del Gobierno.
“Lo que era esperable no era un incremento sino una derogación”, afirmó el gerente senior de PwC Marcos Soto.
Para el titular del departamento de Negocios Internacionales de la Universidad Católica Ignacio Bartesaghi la tasa debería ser derogada, como sugiere la OMC, que la considera no transparente.
“La OMC indica que los impuestos tienen que ser a través de aranceles. Se cobra determinado porcentaje y algunas tasas. Aquí se está cobrando un impuesto a la importación sin contraprestación ni servicio a cambio, sencillamente para recaudar”, sostuvo Ignacio Bartesaghi.
Para Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte, es un aumento impositivo que habría que evitar porque es una mala señal.
“No deberíamos sostener que esta medida tendrá impactos importantes en la economía uruguaya. Me parece que es una señal que no va en la dirección correcta porque poner impuestos a las importaciones implica cerrarse al mundo”
Para los analistas la tasa implicará un aumento de costos que las empresas deberán definir en qué medida lo absorben o lo trasladan al precio.
