La empresa estuvo a la venta un año pero no atrajo inversores.
La empresa de Ancap que vende bebidas alcohólicas, perfumes y repelentes estuvo a la venta durante un año y no captó interesados, contrario a lo que esperaban sus autoridades, que decidieron desprenderse de parte de la empresa y solo mantener la producción de solventes y productos industriales en la órbita de Alur.
Se abrió así un llamado a licitación el verano pasado, con tiempo hasta el 15 de diciembre de 2017 para recibir ofertas, tras pagar 5.000 dólares para acceder al pliego. Sin embargo, no dio resultado: el mercado no le puso precio a la empresa.
Ahora, Ancap evalúa otros caminos que le permitan seguir adelante con el objetivo de concentrar solo la producción de alcoholes industriales, que le significa una ganancia anual de un millón de dólares aproximadamente.
Una de las alternativas sobre la mesa es cerrar la empresa y redistribuir a los 40 empleados que hoy integran CABA en áreas de su expertise.
La empresa, que tiene una planta en Capurro, aún produce y vende el whisky Mac Pay, gin, vodka, ron y cognac, mientras que terceriza la elaboración y vende los perfumes “Alma mía” y los repelentes “Explorador”.
Ancap comenzó a regular y fiscalizar el mercado de bebidas alcohólicas en 1931 y en 1999 se conformó una sociedad anónima entre un privado y el ente para la comercialización de bebidas. En 2002, dicha sociedad se transformó en Caba y pasó a ser 100 % propiedad de Ancap.
