El presidente Alejandro Stipanicic anunció cambios en la gestión de la empresa y afirmó que a partir del año que viene Ancap “no tendrá la espalda de papá Estado” en caso de que se cometa “alguna locura”.
El nuevo directorio de Ancap asume que las “reglas de juego” cambiarán por completo.
“A partir del año que viene nosotros no vamos a tener la espalda de papá Estado para bancar si nosotros hacemos alguna locura”, dijo.
La ley de “urgente consideración”, ya vigente, hace que los precios de los combustibles los fije un organismo regulador, la Ursea, en base a la evolución del mercado internacional; eso determinará los ingresos de la empresa.
"Ancap va a tener que ser rentable con ese precio, punto”, agregó Stipanicic.
El presidente de Ancap señaló que la situación patrimonial de la empresa es similar a la de hace veinte años.
Stipanicic dijo que eso “no es una buena noticia”, y anunció que habrá cambios en la gestión del ente.
Además, señaló cuatro urgencias: hacer rentable el negocio del portland; ajustar la producción de biocombustibles a las necesidades del país; mejorar aspectos vinculados al medio ambiente; y la regulación de precios.
“Yo creo que el sistema de fijación de precios que vamos a enfrentar desde el año 2021 va a ser más justo para todos los actores del mercado, porque va a marcar rápidamente a los precios internacionales, y va a ser tremendamente exigente para nosotros en Ancap porque con esas variaciones internacionales nosotros vamos a tener que tener resultado positivo”, sentenció Stipanicic.
