El horno de cemento costó 80 millones de dólares, pero instalarlo requeriría otros 100 millones.
El Gobierno informó en la comisión de industria de Diputados sobre los pasos a seguir en Ancap.
Un tercer horno para la planta de cemento de Paysandú, que costó ochenta millones de dólares, no será finalmente instalado porque hacerlo costaría otros cien millones de dólares.
Según cálculos técnicos, recién en el 2023 se recuperaría esa inversión. Por esta razón, la decisión fue de no instalarlo y, seguramente, venderlo.
El objetivo del Gobierno es que el déficit del sector de fabricación de cemento, que este año rondará los doce millones de dólares, se elimine, y se logre equilibrar las cuentas en dos años. Este objetivo se busca sin tener que llegar a cerrar las plantas, pero bajando gastos y con reducción de personal a través de diferentes instrumentos.
También se planifica bajar los costos con cambios en el proceso de producción de cemento. Además, Ancap informó que se pondrá a la venta el avión que se compró en el 2012 para ALUR. Asimismo, llevan adelante una auditoría sobre controles a compras e ingresos de funcionarios a ALUR.
