“Hubo mucha adrenalina y miedo”, explicaron desde Bomberos.
En este sentido, desde Bomberos se explicó:
“En horas de la noche, empezaron las crecidas del arroyo y eso lo sacó de su cauce normal. Ahí empezó la adrenalina y el miedo. Tuvimos que trabajar en dos rescates en los que se expuso el personal a una situación de riesgo, trabajando en coordinación con Prefectura, la Policía y la Intendencia.
Logramos rescatar a dos personas que estaban totalmente imposibilitadas de moverse sobre sus viviendas. Había una descarga eléctrica muy importante, por lo que era peligroso y estaban expuestos.
Después trabajamos en el rescate de dos personas mayores que al principio no querían salir”.