Podrán ser beneficiarios de esta patente los comercios de esas zonas fronterizas y también "todos aquellos ciudadanos nacionales que al momento de la promulgación de la presente ley y de modo comprobable se hayan dedicado al comercio informal transfronterizo a escala de supervivencia y/o sustento de su núcleo familiar, en las zonas fronterizas del país por un periodo mayor a 24 meses".
El senador del Partido Nacional y ex intendente de Cerro Largo, Sergio Botana, presentó un proyecto de ley que propone la creación de una "patente de introducción fronteriza", que se utilizaría para ingresar a Uruguay productos desde países vecinos tanto para su venta como para su consumo dentro de ciertas zonas próximas a la frontera que se definan más adelante.
Podrán ser beneficiarios de esta patente los comercios de esas zonas y también "todos aquellos ciudadanos nacionales que al momento de la promulgación de la presente ley y de modo comprobable se hayan dedicado al comercio informal transfronterizo a escala de supervivencia y/o sustento de su núcleo familiar, en las zonas fronterizas del país por un periodo mayor a 24 meses".
El proyecto marca que, en el caso de los comercios, accederán a una cantidad de patentes equivalente al promedio anual del último año de aportantes al Banco de Previsión Social (BPS).
¿A cuánto ascenderá esta patente? Autorizaría el ingreso de mercaderías por un valor de hasta 15 Base de Prestaciones y Contribuciones (BPC), unos $73.050 al valor actual, con una frecuencia de máximo tres veces por semana. El valor mensual, en tanto, no podrá superar las 90 BPC (alrededor de $438.300).
"El Poder Ejecutivo creará una lista de mercaderías cuya introducción no se autoriza mediante este régimen. Dicho listado deberá contener al menos prohibición de introducción de medicamentos, armas, sustancias peligrosas, carnes, frutas y verduras que se produzcan en los departamentos o zonas beneficiarias del régimen", indica el texto.
El proyecto de ley añade que "el régimen previsto no se aplicará a mercaderías gravadas por el Impuesto Específico Interno y podrá no aplicarse a mercaderías restringidas, entendiendo por estas últimas, aquellas que requieren de la autorización de algún organismo competente para su importación, exportación o comercialización en el territorio nacional".
Según la propuesta de Botana, el titular de esta patente se presentaría en el puesto de la Dirección Nacional de Aduanas con la documentación que corresponda, además de la mercadería que quiere ingresar al país y la factura de la compra. Si todo está en regla, pagará una tasa de 5% sobre el valor de la factura, lo que habilitará la entrada de los productos al país.
"Quien introdujere mercaderías no autorizadas, o en cantidades mayores a lo permitido por la patente, así como si trasladare o estuviere asociado al traslado de mercancías para su comercialización o consumo fuera de zonas autorizadas, será pasible de las sanciones previstas en el Código Aduanero", señala el texto.
En la exposición de motivos el legislador nacionalista plantea que el objetivo de este proyecto de ley es "crear un mecanismo automático de eliminación de inestabilidades económicas y sociales" existente en la frontera. Afirma, además, que "con este proyecto el contrabando interno será fuertemente sancionado".
