El sindicato asegura que hay persecución sindical y el Ministerio de Trabajo convocó a las partes a dialogar.
La empresa dice que está trabajando con el 40% de su flota y que sus ingresos cayeron por lo menos un 35% por la baja en la venta de pasajes y la devaluación en Argentina.
Asegura que se tomaron todas las medidas de ajuste posibles para bajar los costos y que la última fue la reducción de personal.
Con tres de sus barcos fuera de uso recurrió a los despidos y envíos al seguro de desempleo en base a las necesidades operativas de la empresa.
Para el sindicato la realidad es otra: dicen que no se ha visto una caída del 30% en los pasajeros y que de las quince personas despedidas siete son delegados sindicales. Aseguran por ello que hay persecución hacia el sindicato y dicen que la intención de la empresa es lograr reducir los beneficios alcanzados en los consejos de salarios.
El Ministerio de Trabajo pidió a Buquebus que deje sin efecto por 30 días los despidos para establecer una mesa de diálogo para resolver el conflicto.
Solicitó a ambas partes que no tomen otras acciones que puedan afectar la negociación y que respondan a estos pedidos antes del próximo 7 de febrero.
El sindicato asegura que si la negociación no prospera y se mantienen los despidos, hará paros parciales y afectación a los servicios de la compañía.