"Siempre se le está pegando a la panadería porque aumenta el pan: así que, en esta oportunidad, llamamos a tratar de estar del lado de la gente", dijeron desde la gremial.
La caída que el dólar viene experimentando en Uruguay ha tenido varias consecuencias en la economía uruguaya. A principios de marzo, por ejemplo, la Unión de Exportadores le pidió al gobierno que generara mecanismos para frenar esa contracción.
Ahora, en tanto, desde el Centro de Industriales Panaderos del Uruguay (CIPU), ante “el aumento de la harina y la baja del tipo de cambio”, llaman a los panaderos a “no mover el precio del pan francés, por lo menos por ahora”, explicó Álvaro Pena, integrante de la gremial.
“Esto es por el retroceso del dólar. Estamos expectantes porque no sabemos qué puede pasar, pero por ahora la baja es por ese motivo”, dijo Pena, y agregó que “hay gente que no ha movido el precio por un tema de mercado, y tal vez en este momento pueda llegar a moverlo o esperar un poco más; dada negocio es un negocio en particular, desde el Centro lo que se hace es una sugerencia de acuerdo a los costos”.
Con este panorama, y de cara al invierno, la temporada fuerte del sector, los panaderos esperan que aumenten las ventas y se logren recuperar los niveles pre-pandemia.
“Nuestro interés es estar cerca de la gente, la panadería es un negocio de barrio. Siempre se le está pegando a la panadería porque aumenta el pan: así que, en esta oportunidad, llamamos a tratar de estar del lado de la gente, de acuerdo a la presión de la suba, tratar de mantenerlo (al precio) al menos por un plazo”, dijo Pena.
Las posibles repercusiones de las medidas del gobierno
El gobierno uruguayo anunció la semana pasada un paquete de medidas económicas enfocadas en los sectores de la población más vulnerables.
Entre ellas se incluyeron dos vinculadas a las importaciones. Por un lado, una baja en aranceles de productos importados: en el caso de la harina de trigo, se elimina el arancel para las exportaciones extrazona (fuera del Mercosur); y en el caso de las provenientes de Argentina, se reduce del 12% al 6%. En aceites de soja y girasol, en tanto, se elimina el arancel para las compras desde fuera del Mercosur, y en el caso de Argentina se pasa del 16% al 8%. Por otro lado, se dispuso que el LATU pase a hacer inspecciones aleatorias a las importaciones de alimentos y bebidas, lo que implica, según el gobierno, una “racionalización del proceso de importación que permite bajar la tasa que hoy cobra el LATU de un 1,5% a un 0,5 %”.
Ante este escenario, desde el Centro de Industriales Panaderos del Uruguay consideran que las medidas todavía no han tenido resultados porque es muy pronto para evaluarlas. Sin embargo, advierten que “hay que ver si con estas medidas se puede conseguir algún resultado”.
En ese sentido, no obstante, Pena considera que las medidas anunciadas van en contra de la industria nacional. “Para nosotros habría otro tipo de medidas, apoyar más a la industria nacional, que este tipo de medidas. Pero no vemos que sea solución para paliar el tema del precio de la harina”, dijo Pena a Telemundo, y agregó: “Es imposible competir con Argentina, y si todavía le abrimos portera para que entren, es más complicado”.
Cuestionado sobre el efecto de la exoneración de IVA que implementó el gobierno al pan blanco común, galleta de campaña, pastas y fideos, que se extendió hasta junio, Pena dijo que “ayudó”, pero no saben cómo seguirá. “Me imagino que el gobierno estará trabajando en eso, nosotros no lo sabemos”, apuntó.
