Casi mil personas, 86% mujeres, se quedaron sin trabajo. Exigen que se les pague lo que se les debe y se mantenga la fuente laboral.
Casi mil personas tuvieron hoy su último día de trabajo en la planta de procesamiento de pescado Fripur, que confirmó su cierre tras años de dificultades y un año de concordato. A todo el personal le deben una licencia y media y a algunos empleados les deben tres.
El secretariado del PIT-CNT acompañará a los trabajadores para que les paguen lo que se les debe y para que puedan conseguir trabajo en esa u otra planta. "No descartamos nada", dijo el secretario general de la Central, Marcelo Abdala. "Se precisa por lo menos en principio que esta empresa se mantenga como unidad productiva, que eventualmente pueda venir un inversor y que respete a las trabajadoras que han estado trabajando hasta ahora". 86% de los empleados son mujeres.
Telemundo visitó la planta, que fue ocupada por un grupo de trabajadres tras el cierre. "Nadie nos dice nada, los haberes que se nos deben hasta el día de hoy nadie se hace cargo; todo es un supuesto", dijo una empleada. El sueldo promedio de los trabajadores en planta era de $15.000 por ocho horas de lunes a sábado. La empleada denunció también que se solían pasar condiciones de trabajo duras, en particular con las mujeres embarazadas. Ella afirmó haber tenido que trabajar parada durante casi sus nueve meses de embarazo. Otra empleada dijo que debían trabajar en el frío casi sin abrigo y que la empresa les daba camperas nuevas cuando iba la inspección, pero luego se las volvían a sacar.
Aseguraron haber denunciado estas situaciones y que siempre el Ministerio de Trabajo archivó las quejas.
