Chips para controlar a quien reciba una dosis, alteración del material genético, un virus creado en un laboratorio por oscuros intereses. Son muchos los mitos que circulan acerca del coronavirus. Por este motivo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) divulgó este viernes una serie de videos en los que integrantes del Grupo Asesor Científico […]
Chips para controlar a quien reciba una dosis, alteración del material genético, un virus creado en un laboratorio por oscuros intereses. Son muchos los mitos que circulan acerca del coronavirus. Por este motivo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) divulgó este viernes una serie de videos en los que integrantes del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), la Universidad de la República (UdelaR) y la propia OPS hablan sobre algunos de los más extendidos con el objetivo de despejar todas las dudas.
Rafael Radi, coordinador del GACH, indicó que la vacuna de Pfizer es “muy eficaz y muy efectiva”, pero “todas las vacunas que se indican para su administración en Uruguay tienen eficacia y cuáles grupos acceden a u otra depende de la indicación y también de la disponibilidad”. Esto fue en respuesta al mito de que Pfizer es más “fuerte” y por eso se administra entre el personal de la salud.
También desmintió que no sea seguro recibir la vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford porque se prohibió en Europa, y planteó que “no fue prohibida” sino que algunos países detuvieron de manera transitoria la administración “para un análisis de algunos efectos adversos”. Pero hoy tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) “plantean que es eficaz y segura” y que hay más beneficios en recibirla que los riesgos que se corren.
Por su parte, Lucía Alonso -epidemióloga, asesora de la OPS e integrante del GACH- dijo por qué es un mito que se trate de una enfermedad inventada por intereses políticos.“Este evento sin duda disparó una serie de teorías" conspirativas, dijo, pero añadió que “es un virus real, detectado por técnicas diagnósticas reales, confirmado en la realidad en los enfermos” que se observan.
Alonso también se refirió a la afirmación de que las vacunas existentes al momento no brindarán protección contra la variante P1, originada en Manaos (Brasil), y detectada en Uruguay desde hace semanas. “En el caso de la P1 hay evidencia de que no modifica significativamente su efectividad”, afirmó.
El investigador Grado 5 del Programa de Posgrado en Ciencias Básicas (PEDECIBA) y miembro del GACH Juan Arbiza se manifestó sobre el mito que asegura que el Covid-19 fue creado en un laboratorio para beneficiar a los laboratorios que desarrollan vacunas. “En general los virus que conocemos no son nuevos virus, son virus que ya están en la naturaleza, en determinados reservorios, que son animales que conviven y coevolucionan con esos animales”, explicó. “lo más común es que esos virus hagan el salto de barrera interespecie, pasan desde ese animal a otro”, comentó, y dijo que este es el caso del coronavirus.
La doctora en inmunología e integrante de la Comisión Nacional Asesora de Vacunación María Moreno se refirió a otro de los mitos que circulan alrededor del coronavirus: que estas vacunas pueden usarse para introducir en los organismos maneras de controlarlo como microchips. “Eso es imposible”, dijo Moreno, quien agregó que “en caso de que hubiera algo de esto sería detectado por los organismos independientes” de controlar. Además, Moreno habló de por qué las vacunas contra el Covid-19 no pueden alterar el ADN. “Es una confusión”, dijo, que nace debido a que la vacuna de Pfizer contiene ARN mensajero, que es material genético, pero nunca puede integrarse en el ADN de la persona.