Ante esto, el sindicato dejó sin efecto, por el momento, la huelga de hambre que tenía prevista activar como medida de reclamo.
Colgate-Palmolive tiene definido cesar sus operaciones en Uruguay pero acordó postergar el cierre hasta el 31 de marzo. Hasta entonces, se buscarán en el ámbito tripartito alternativas para los casi 100 trabajadores que quedarán desempleados.
“También ver, otro componente, la reconversión de los trabajadores, la parte de distribución ya sea en la empresa o fuera. También ver la cantidad de compañeros que tenemos con causal jubilatorio, o cerca de ello también”, indicó el presidente del Sindicato de la Industria Química, Diego Zipitría.
El sindicato tenía previsto iniciar una huelga de hambre como medida de reclamo, que quedará desactivada mientras se prosiga con la mesa de negociación.
Los trabajadores sostienen que la firma es rentable en Uruguay.
“La empresa lo que plantea es que lo trae de México y tiene más rentabilidad, es casi un 12,5 % de utilidad. Pero cierra como política multinacional en una reestructura global y, si acá hace 15 millones de dólares, lo trae de México y hace 17 millones de dólares. Es el capital más duro y más voraz”, consideró Zipitría.
