Comenzó la demolición del muro construido por el clan Figueroa en el Complejo Quevedo

También se desmanteló el sistema de videovigilancia con el que controlaban todos los movimientos internos y externos con 36 cámaras. Un grupo de vecinos afirma que no hubo usurpación de viviendas: dicen que el muro se construyó con el aporte de todos

El Complejo Quevedo fue inaugurado a fines del 2015 con 181 familias que fueron realojadas de la zona del asentamiento Siete Manzanas, ubicado en el barrio Maroñas.

Prácticamente desde el inicio el clan Figueroa, un grupo de personas integrantes de una misma familia, comenzó a ejercer dominio en el complejo, mediante amenazas e intimidaciones. En tanto, según la investigación llevada adelante por la fiscal Mónica Ferrero junto con personal del Grupo de Respuesta Táctica, comenzaban a desarrollar negocios vinculados al narcotráfico y realizaron varias usurpaciones de apartamentos.

El clan Figueroa se fue haciendo de varias vivienda, tras amenazar a vecinos para que abandonaran sus casas, llevando a vivir al lugar a familiares, a quienes no se les había adjudicado la vivienda por parte de la Intendencia, propietaria del predio.

Paralelamente y sin autorización de la comuna, el clan construyó un muro y una serpentina de alambre de púa para fortificar el complejo, dejando en el lugar una “guardia” que controlaba el acceso al lugar, junto con un sistema de videovigilancia.

Este miércoles comenzó la demolición del muro construido por los Figueroa y también se desmanteló la red de videovigilancia.

En el primer operativo también se detectaron 25 conexiones irregulares a la red de UTE y se había procedido a realizar las desconexiones. Este miércoles se volvió a inspeccionar y 18 habían vuelto a realizar las conexiones ilegales.

Por otra parte se recuperaron cinco viviendas: una donde se vendían las drogas y se controlaban las cámaras de seguridas, otra donde funcionaba un almacén y otras tres que los habitantes no pudieron demostrar ser los propietarios.


Las Más Vistas