Se dividió por etapas, para atender primero a los sectores más vulnerables y evitar aglomeraciones.
En la primera etapa se vacuna al personal de salud, es sus lugares de trabajo.
En este grupo se incluye a los cuidadores de enfermos y a los asistentes del Sistema Nacional de Cuidados.
También se vacuna a personas con enfermedades crónicas severas. Eso lo hace cada prestador de salud. El afiliado se tiene que comunicar con la institución para saber si su enfermedad es considerada severa.
En la primera etapa se incluyó a las embarazadas. En este caso el prestador de salud se comunicará con cada una para coordinar.
También se vacuna a internados a punto de recibir el alta.
Personas institucionalizadas, o sea que vive en residenciales, hogares del INAU y cárceles, serán vacunadas en esta etapa junto al personal que allí trabaja.
La vacuna protege contra el virus de la influenza pero no contra el Covid 19.
Sin embargo se recomienda para prevenir infecciones respiratorias y evitar que la suma de ambas enfermedades genere sobrecarga al sistema de salud.
En pocos días se difundirá el cronograma de la segunda etapa, que será para adultos mayores de 65 años y niños de menos de 5 años.
En esos casos se hará en cualquier vacunatorio del país, con el requisito de agendarse previamente.
