Como esposa del presidente de la República, María Auxiliadora Delgado cultivó el bajo perfil y participó en muy pocos actos oficiales

Incluso aparece en muy pocas fotos oficiales.

En abril del 2005, poco después de que Tabaré Vázquez asumiera por primera vez como Presidente de la República, María Auxiliadora Delgado lo representó en los funerales del Papa Juan Pablo II.

Viajó al Vaticano acompañada por Álvaro, uno de sus hijos.

Fue la única vez que asumió ese rol. Después de eso casi no participó en eventos públicos y aparece en muy pocas fotos oficiales.

La figura de la Primera Dama no existe en Uruguay. Contrariamente a lo que ocurre en otros países, la esposa del Presidente no tiene obligaciones, no percibe remuneración ni tiene funcionarios asignados.

Sí cobraba la jubilación desde 1992, como ex directora de área de la Caja de Profesionales.

Tampoco tuvo honras fúnebres porque no lo prevé la ley.

María Auxiliadora prácticamente no concedió entrevistas. Se definía como ama de casa dedicada a sus hijos y a sus nietos.

Esa fue una de las razones por las cuales en los dos períodos de gobierno de Vázquez, decidieron seguir viviendo en su casa y no mudarse a la residencia presidencial de Suárez y Reyes.

Lo explicó al Boletín Salesiano: “si no, nuestros nietos iban a ir a la casa Presidencial, y no a la casa de sus abuelos”.


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