Autoridades de la Fiscalía y del Ministerio del Interior lo anunciaron en una conferencia de prensa. En un caso, los delincuentes usaron tubos de oxígeno para vulnerar las cinco capas de una caja fuerte en Paysandú, que tenía dinero en efectivo, lingotes y monedas de oro.
La Justicia condenó mediante proceso abreviado a 11 personas que integraban o colaboraban con una organización delictiva dedicada a hacer robos millonarios. Una persona está bajo medidas cautelares a la espera de una condena.
Uno de los robos de la banda se produjo en la estancia La Favorita, en Quebracho (Paysandú), el 27 de julio. El 6 de junio los delincuentes habían intentado sin éxito entrar a la propiedad. Con “herramientas bastante sofisticadas y con una gran sincronización de concurrencia de vehículos” lograron vulnerar una caja fuerte con 17 lingotes de oro, 1000 monedas de oro de un banco de Alemania con gran valor y dinero en efectivo. El botín valía en total US$ 2,5 millones, del que no quedó prácticamente nada.
Los delincuentes usaron tubos de oxígeno para vulnerar las cinco capas de la caja fuerte en Paysandú. No llevaban celulares a los lugares del robo para evitar una triangulación con las señales cercanas.
El jefe de la organización tenía antecedentes y fue condenado a cuatro años de prisión efectivas por los delitos de asociación para delinquir, lavado de activos y tres hurtos especialmente agravados, uno en grado de tentativa. Le incautaron US$ 25.000, 188 monedas de oro, lingotes de oro y vehículos.
La pena más baja fue de 12 meses con régimen de libertad a prueba, para un familiar del jefe que guardaba el botín de los robos, que fue imputado por el delito de asistencia al lavado de activos.
La investigación empezó en mayo en la ciudad de Ombúes de Lavalle, Colonia, a partir de una investigación de la fiscal de Carmelo María Eugenia Rodríguez y de la Jefatura Departamental de Policía de Colonia.
Más adelante se solicitó la colaboración de las jefaturas de Paysandú, Canelones y Durazno.
La fiscal explicó que en Ombúes de Lavalle se detectó una serie de delitos que hacía presumir que estaban ante la presencia de una organización. Se hicieron varias diligencias de carácter reservado que permitieron identificar a los presuntos responsables. Se pudieron establecer sus identidades a partir de interceptaciones.
Además del intento de hurto y su posterior concreción en Quebracho, la Fiscalía identificó otro robo de similares características en La Paloma, Durazno.
