Conflicto arrocero: ¿qué hizo que los trabajadores ocuparan las plantas?

Tras un viernes de conversaciones y negociaciones, comenzaron a ser desocupadas por los trabajadores las 17 plantas industriales de arroz que hay en el país, dijo el ministro de Trabajo, Ernesto Murro, y confirmaron desde el sector industrial a Telemundo.

¿Cómo llegamos a esta ocupación?

Este es uno de los 19 sectores que resta por acordar en los consejos de salarios. Este jueves el Ministerio de Trabajo envió a empresas y trabajadores una propuesta para ser analizada y discutida el lunes. Los trabajadores consideraron insuficiente la pauta porque no incluía los mismos beneficios que en 2016, que en total representaban un 20% de sus ingresos. Ante esto, decidieron parar su actividad y ocupar las plantas.

Como decíamos, empezaron a desocuparlas, lo que llevaría entre este viernes y sábado, un primer paso para sentarse a la mesa el lunes y finalmente estudiar la propuesta.

Hasta que la soja se coronó como el principal grano de exportación en Uruguay, el arroz tuvo el liderazgo. Por cómo se produce e industrializa en Uruguay, es considerado de primer nivel en los mercados más exigentes.

En 2017 exportó 448 millones de dólares y equivale al 6% de la producción agroindustrial. Emplea unas 6.500 personas: 3.500 en el sector productivo y casi 3.000 en el industrial.

Es un sector que, aunque registra sus mejores valores de exportación en los últimos 30 años con precios aceptables, tiene dificultades.

¿Cuáles son esas dificultades?

Quienes se dedican al negocio indican que están en los costos de producción y en los costos industriales. Solo por cultivar el arroz el costo es un 20% superior en Uruguay respecto a sus competidores, con un valor por hectárea de unos 1.850 dólares.

A esto se suman los 30 millones de dólares que se pagan por año en aranceles para ingresar a Perú, la Unión Europea y Costa Rica. Además Uruguay exporta a Irak, Brasil y México, y en menor medida a otros 50 destinos.

Estas dificultades redundaron en algunos ajustes. Solo el sector productor bajó un 12% el área sembrada, que hoy es de 140 mil hectáreas y recortó en un 15% su planilla de trabajadores en los campos arroceros.


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