La ministra pidió que no se haga terrorismo verbal, luego que el sindicato anunciara que harán una huelga de hambre.
Desde el 15 de setiembre los trabajadores de Ancap paralizaron todas las tareas de reactivación de la refinería de La Teja al considerar que la empresa no está respetando un convenio firmado en 2011.
Según el sindicato se había acordado que 54 personas era el mínimo en una guardia para el funcionamiento seguro de la planta y ahora se quería llevar la dotación de funcionarios a 42. Hasta ahora el sindicato y la empresa no han llegado a un acuerdo y la refinería sigue parada.
"Son conversaciones que realmente desde el Ministerio hemos tenido toda la voluntad de apertura y de fomentar el diálogo, pero creo que cuando se cierra un tema es bueno cerrarlo. Porque si vamos cerrando un tema y aparece otro, y otro, y otro, es muy difícil cerrar una negociación así. Yo quiera convocar al sentido común y al compromiso que debemos tener todos con Ancap", dijo la ministra de Industrias, Carolina Cosse.
Según Cosse se conformó un ámbito de negociación y una comisión de seguridad laboral con la participación de varios ministerios y el PIT-CNT. En ese marco hubo dos propuestas de Ancap, pero el gremio no las aceptó y anunció que podría llegar a una huelga de hambre.
"Llevamos varios días, de varias horas en un equipo muy grande, haciendo un enorme esfuerzo. Espero que se culmine bien, con un buen diálogo y no se haga terrorismo verbal", sentenció la ministra.
La refinería ya lleva casi cuatro meses de atraso respecto a la fecha que estaba prevista su reentrada en funcionamiento. Cada mes de retraso le cuesta al Estado un millón de dólares.
