De 51 permisos de cultivo de marihuana que fueron otorgados, 42 son de producción no psicoactiva o cáñamo

Esas son las áreas que el Gobierno pretende desarrollar, pese a que la regulación del mercado de marihuana se asocia más al consumo por fines recreativos.

El mayor negocio del comercio de cannabis corresponde a la comercialización por fines medicinales, cremas o medicamentos con propiedades analgésicas y antiinflamatorias, o industriales, producción de textiles y materiales de construcción.

A esos efectos se otorgó la mayor cantidad de licencias en Uruguay. De 51 permisos de cultivo de marihuana, 42 son de producción no psicoactiva o cáñamo. Cinco corresponden a producción de marihuana recreativa y cuatro para cannabis medicinal.

Además, hay otras nueve licencias para industrializar cannabis, dedicadas al incipiente mercado medicinal de esta droga. El gobierno procura alentar la producción en las áreas medicinal y cáñamo. En tal sentido, en septiembre de 2019 se realizó la primera exportación de cannabis medicinal a Australia. También surgió interés de países como Alemania, Suiza y Canadá, que ya tiene inversiones en Uruguay.

Días atrás también se concretó la primera exportación de cáñamo a Suiza, con una comercialización de 524 kilos a 104.800 dólares, es decir unos 200 dólares por kilo. Un informe del Ministerio de Ganadería señala que el kilo de cannabis procesado puede alcanzar valores de entre 500 y 1.200 dólares en Alemania o Suiza.

Además de la exportación, hay empresas que manifestaron la intención de invertir en Uruguay para producir marihuana medicinal y cáñamo, proyectos que rondan los 100 millones de dólares.

La Cámara de Empresas de Cannabis Medicinal evalúa de forma positiva el decreto del Gobierno para autorizar la exportación del producto. Los empresarios creen que este mercado no tiene techo y que podría llegar a emplear a 4.000 personas


Las Más Vistas