El proyecto para tratar la situación de los cincuentones procura limitar las comisiones que las empresas perciben.
Las AFAP toman el dinero de los aportes jubilatorios y lo invierten para hacerlo rendir mejor, generando una ganancia para los afiliados. Por ese servicio cobran una comisión, a lo que se suma una prima de seguro de un 2,5 %.
Cada AFAP tiene una comisión diferente: la estatal República AFAP cobra un 0,71 % por administrar los fondos y capta el 55 % de los fondos. Unión Capital aplica una comisión de un 1,69 % y cuenta con el 16,5 %, mientras que AFAP Sura cobra un 1,89 % con el 18,2 % de los fondos, e Integración tiene una comisión de un 1,99 % con el 9,7 % del mercado.
Como ejemplo, tomando la comisión más baja del mercado: por cada $1.000 que pasan a la AFAP, se cobra $7 por costos de administración y $25 por la prima de seguro, quedando $968 para el afiliado antes de su reinversión en busca de mayor rentabilidad.
Tomando la comisión más alta: por cada $1.000, $20 corresponden a la comisión de la AFAP y $25 al seguro de vida, quedando para los afiliados $955.
El proyecto de cincuentones acordado estipula que la comisión más alta podrá ser solo hasta un 50 % superior que la más baja. Hoy la diferencia es de hasta un 280 %. Así, el tope para las comisiones sería de un 1 %.
Esto dejaría más dinero disponible para los afiliados, aunque en el reparto significaría una incremento de las jubilaciones de entre un 5 % y 7 %.