El Codicen asegura que se mejoró la infraestructura para la conexión mientras el sindicato de m aestros dice que se está trabajando a pulmón porque faltan recursos.
No habrá clases presenciales pero sí es obligatorio tener clases. El Codicen quiere que los centros educativos estén abiertos para brindar conectividad a quienes les haga falta.
"La obligatoriedad fue suspendida por la ANEP en el marco de lo dispuesto por el Poder Ejecutivo hasta el 26 de marzo, o sea que después de Turismo la obligatoriedad retoma. Lo que no está es la presencialidad. Vamos a poner todos nuestros dispositivos, los maestros comunitarios, los profesores orientadores, educadores, adscriptos, todos nuestros equipos a trabajar", dice el presidente de la ANEP.
Silva asegura que este año será mucho mejor por la experiencia acumulada del año pasado. "El 2020 fue un año de mucho trabajo, de muchísimos aprendizajes. Por todo lo que se hizo no tuvimos un año perdido, tuvimos un año con mucha presencialidad, y fuimos el único de América con presencialidad en todos los niveles, y además tuvimos mucha virtualidad", sentenció Silva.
Desde la Federación Uruguaya de Magisterio dicen que para que haya clases virtuales, deben existir las condiciones materiales.
"La obligatoriedad del contacto con la escuela, ya sea presencial o virtual, para nosotros es un elemento que tiene que estar presente. Pero para que sea obligatorio tienen que estar dadas todas las otras condiciones. O sea, las familias tienen que poder conectarse, y para eso tienen que tener posibilidades de tener internet", dijo Elbia Pereira.
Los maestros dicen que las condiciones no están y que hasta ahora las clases se dieron a puro esfuerzo.
Las autoridades y los docentes coinciden en que la situación es crítica. La semana próxima habrá que evaluar qué efecto tuvieron las últimas medidas tomadas por el gobierno.
