El comercio no se le inundó, pero sí los alrededores, lo que forzó evacuaciones en el barrio por la crecida del Yi.
Telemundo conversó con un kiosquero ubicado a pocos metros del río Yi en Durazno, al que el agua le llegó a muy poca distancia de la puerta. Por más que no se vio afectado por la inundación a nivel pérdida material, sí lo afectó en las ventas: "Desde el viernes que no vendo nada", aseguró el hombre llamado Hermes.
El comerciante debió dejar la vivienda por miedo a que el agua llegara dentro de la casa. Ahora se dedica a limpiar.