Desde que cinco chilenos y un uruguayo explotaron el primero el 30 de octubre de 2017, van 73 ataques a cajeros automáticos

Hasta ahora 17 personas ha sido condenadas por la Justicia por su participación en estos robos.

Los impulsores de la modalidad fueron detenidos y enjuiciados un mes después del robo en Pocitos, los chilenos fueron enviados a cumplir la pena en su país y el uruguayo fue a la cárcel pero el contagio no se evitó y otras bandas comenzaron a usar la modalidad.

Así hasta ahora atacaron 38 cajeros en Montevideo, 22 en Canelones y otros 13 en Rocha, San José, Maldonado, Salto, Río Negro, Colonia y Treinta y Tres.

Esta forma de robo surgió hace años en Europa y llegó luego a Chile y Argentina. Y para atacarla el gobierno busca implementar las mismas políticas que cortaron los robos en esos países: más seguridad en los dispositivos, patrullaje en los alrededores y el entintado de billetes.

El 9 de julio el Consejo de Ministros resolvió hacer obligatorio el sistema de entintado y se habló de un plazo de 90 días para cumplir la norma.

"Los equipos de seguridad del Ministerio del Interior conjuntamente con el Ministerio de Economía y Finanzas trabajaron en una propuesta que ha sido aprobada por el gabinete y consiste en el establecimiento de la obligación para las instituciones bancarias de instalar el sistema que inutiliza los billetes cuando se da esta modalidad delictiva. La norma se efectivizará a partir de la semana que viene y las instituciones tendrán un plazo de 90 días para instalar el sistema y en caso de incumplimiento quedarán inhabilitados para presentar este servicio", había dicho el prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo, en aquella ocasión.

Pero los 90 días serán 196, porque el decreto ordenó al Ministerio del Interior, al de Economía y al Banco Central elaborar un instructivo para la aplicación de la norma y esa redacción insumió 106 días en los cuales 18 cajeros fueron detonados.

Recién el 5 de noviembre se aprobó el instructivo y entonces comenzó a correr el plazo. Las instituciones financieras pusieron primero el sistema en los cajeros considerados expuestos al riesgo porque el entintado cuesta unos 4 mil dólares por unidad y hay unos 740 cajeros en todo el país. Además reforzaron la instalación de cámaras y alarmas y en algunos casos se mantienen fuera de servicio por las noches.

Para las instituciones reponer un cajero explotado cuesta unos 12 mil dólares.Mientras, el Ministerio del Interior sugirió como medida extra, poner los automatismos en sedes policiales y el 25 de octubre inauguró el primero en Parque del Plata.

Hasta ahora 17 personas han sido condenadas por la Justicia por su participación en estos ataques.


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