El ministro del Interior dijo que desde el año 2010 se duplicó la capacidad del sistema penitenciario.
Pese a que funciona desde hace varios meses y ya tiene 1.553 reclusos, el ministro inauguró oficialmente el Penal de Punta de Rieles.
Construido por el sistema de participación público privada, tiene el objetivo de ser modelo para la rehabilitación.
Tal vez por eso sea la cárcel a la que los presos “le tienen bronca” y no quieren ir ahí, dijo Bonomi.
El ministro dijo que en el 2010 había un hacinamiento muy fuerte porque tenían 6.500 plazas para 8.500 reclusos.
Desde entonces se construyeron ocho unidades nuevas y cuatro fueron remodeladas. Son 6.953 nuevas plazas que hacen que hoy, según el ministro el hacinamiento esté casi desaparecido. Persiste en algunos sectores de algunas cárceles.
En todo el sistema el 36 % de los reclusos trabaja y el 42 % estudia. Bonomi dijo que es “inentendible” que el Parlamento no vote el proyecto que saca las cárceles de la órbita del ministerio del Interior, por diferencias que consideró menores…
En el repaso de gestión que hizo el ministro aseguró que mejoró la atención de salud de los reclusos, se capacitó a los funcionarios y se avanzó en la transparencia y combate a las malas prácticas.
Destacó que en el 2011 ingresaron los primeros operadores penitenciarios civiles, cargos que se crearon en 1986 y que nunca habían sido ocupados.
