Ejército denunció ante Fiscalía de Salto “actos inadmisibles” de un sargento contra un grupo de reclutas

El militar al frente de la unidad obligó a los reclutas a levantarse en la madrugada, bañarse con agua fría y les aplicó descargas eléctricas con una especie de linterna que se usan como defensa personal.

Un sargento de la unidad del Batallón de Infantería 7 de Salto está siendo investigado por someter a 15 reclutas a malos tratos, catalogados por el Ejército como “actos inadmisibles”.

Según confirmaron a Telemundo fuentes del Ministerio de Defensa, el militar al frente de la unidad obligaba a los reclutas a levantarse en la madrugada para marchar, a bañarse con agua fría y permanecían mojados durante toda la jornada, se los privaba de alimentación y se les aplicaba descargas eléctricas con una especie de linterna que se usan como defensa personal.

La denuncia fue realizada por un cabo de la unidad. Fueron puestos en conocimiento el comandante en jefe del Ejército, Gerardo Fregossi y el ministro de Defensa, Javier García, quien inmediatamente dispuso la separación del cargo del sargento quien está bajo arresto a rigor.

Además, se ordenó el inicio de una investigación interna de urgencia y la denuncia ante la Fiscalía de Salto.

Desde el ministerio dijeron a Telemundo que de confirmarse los hechos por la investigación interna, el sargento será dado de baja; más allá de lo que determine la justicia.

"Inadmisible"

El ministro de Defensa Nacional, Javier García, encabezó en la noche de este domingo una conferencia de prensa donde aclaró como sucedieron los hechos y aseguró que serán "estrictos e implacables" con los responsables.

García ratificó que se aplicaron todos los maltratos, pero indicó que se está en etapa de investigación, y que de confirmarse los hechos, los tres suboficiales arrestados serán apartados de las FF.AA.

“En las Fuerzas Armadas no hay lugar para este tipo de conductas que son inadmisibles y que condenamos”, dijo García.

El ministro explicó que los 15 reclutas eran parte de una "burbuja" que se había armado entre los reclutas que estaban en formación dado que había algunos casos de coronavirus. Los jóvenes estaban a la espera de un test de coronavirus y estaban aislados de los demás. Dos de ellos finalmente resultaron positivos.

Una vez que se conoció y denunció el asunto, los trece reclutas que resultaron negativos fueron examinados por personal médico y no se constataron consecuencias físicas pese a los maltratos. Fueron dados de alta y se encuentran en sus hogares.


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