El mandatario dedicó un buen tramo de su discurso de 11 minutos a realizarle varios guiños y una advertencia al presidente argentino.
El discurso de Luis Lacalle Pou en su última cumbre del Mercosur como presidente de Uruguay comenzó con un paralelismo psicocósmico: "Hoy nos despertamos todos con un día gris, ayer llovió bastante en nuestro país, y cuando salí a despedir a la comisionada europea Ursula von der Leyen, el sol estaba saliendo entre las nubes. Me hizo acordar a un concepto que hace muchos años que me acompaña, una frase que usaba mi bisabuelo, 'las nubes pasan y el azul queda'".
El "azul" en la metáfora del presidente es el acuerdo de libre comercio que este viernes firmaron los cuatro presidentes del bloque sudamericano y la máxima autoridad política de la Unión Europea.
Con respecto a esta negociación que comenzó hace 25 años, el mandatario realizó un agradecimiento especial al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva: "En la cumbre en Río le encomendamos que él dé estos últimos pasos con la Unión Europea. Presidente, le reconozco este último esfuerzo que fue fundamental para esta nueva etapa". "Vayamos a trabajar en el TLC con China", añadió sobre el próximo paso del bloque.
El mandatario dedicó un buen tramo de su discurso de 11 minutos a realizarle varios guiños y una advertencia al presidente argentino, Javier Milei, que minutos antes realizó una dura alocución en la que definió al bloque como una "prisión" que "no solo no hizo crecer a los países, sino que los ha perjudicado".
"Yo me alegro de escuchar al presidente Milei, vamos a coincidir poco tiempo en la presidencia. No sabe las veces, presidente, que bregaba por la libertad y la prosperidad, sin libertad no hay prosperidad. Además, con una tesis que sostengo desde hace tiempo: no se contradice la existencia del Mercosur con la flexibilidad del bloque. Déjenos ser, déjennos crecer, estamos convencidos que no atentamos contra el espíritu fundacional. Simplemente progresamos. Si un grupo de individuos no evolucionan, seguro va al fracaso", expresó Lacalle, generando una sonrisa de Milei.
A continuación, prosiguió: "Presidente Milei, yo me voy. El Mercosur ha decidido desde su inicio que se mueve por consenso, había llevado mucho tiempo el cántaro a la fuente y no se ha roto. Al presidente (Yamandú Orsi) le dejo el cántaro, que está un poco abollado, tiene alguna rajadura, capaz tenemos suerte". Sin embargo, cerró con una frase que se puede interpretar como una advertencia y pedido hacia un presidente que se ha caracterizado desde su inicio en la política por discursos y acciones combativas: "Hay que lograrlo con buen modo, con buen tono".
Finalmente, Lacalle cerró su discurso con un mensaje "más de entrecasa", dedicado al presidente electo, que presenció toda la cumbre sentado al lado del mandatario saliente y tomando notas.
"Estoy convencido que las sociedades crecen cuando el ser humano evoluciona y los países crecen cuando los gobiernos mejoran, no sé si lo va a poder hacer el futuro presidente Yamandú Orsi, desde mi partido político, desde mi coalición, desde pensamientos divergentes, diferencias y matices, lo único que puedo querer para mi país en este ámbito y en lo nacional, es que al presidente Orsi le vaya mucho mejor que lo que nos fue a nosotros", concluyó.