“Fue una lucha constante. Se prendían fuego los cables y no había forma de acomodarlo", dijo una vecina de la zona.
La luz llegó al barrio Paurú después de varios reclamos de los vecinos de la zona que se instalaron en el lugar hace ocho años.
Hasta hace poco, accedían al servicio en forma irregular y las instalaciones eran precarias.
El barrio Paurú está ubicado en la zona de Santiago Vázquez, detrás del Parque Lecocq.
La mayoría de las viviendas son precarias y el barrio está en proceso de regularización.
Desde hace un año, tienen agua potable pero les faltaba el servicio de energía eléctrica.
“Fue una lucha constante. Se prendían fuego los cables y no había forma de acomodarlo. Ahora se logró. Nosotros siempre quisimos pagar: es un derecho y una obligación”, afirmó una vecina.
