El hombre dijo que como sobrevolaban el lugar, pensó que eran avionetas de fumigación.
El capataz del campo lindero al que se arrojaron los ladrillos de pasta base, declaró ante la Fiscalía que creía que los aviones que sobrevolaban a su vecino eran de fumigación.
“El declaró que veía avionetas pero asociaba que eran de fumigación, teniendo en cuenta que ahí a pocos metros hay plantaciones de arroz”, explicó el abogado Daniel Volpi.
Sin embargo, dijo estar en conocimiento de que sus vecinos se dedicaban a la plantación de marihuana. “Lo que él dice es tener conocimiento de que los muchachos arrandatarios del campo eran cultivadores de marihuana. Dijo, todavía, que no sabía que marihuana y cannabis era lo mismo. También dijo que los muchachos nunca llegaron a cultivar bien el cannabis, seguramente les era más fácil recibir la droga pronta. Entonces recibían las drogas que eran arrojadas de unas avionetas provenientes de Brasil”, agregó Volpi.
El hombre fue imputado por tráfico interno de armas, luego que la Policía le incautara armamento sobre el que no tenía documentación.
