Implicaba que si un alumno tenía demasiadas faltas o no alcanzaba determinada nota en ciertas asignaturas, no pasaba de año.
De aquí en adelante en esos casos se hará una consideración que tendrá que ver con cada caso específico, y dándole tiempo al alumno para que pueda incorporar los conocimientos por ciclos en lugar de años.
Así lo explicó la presidenta del Consejo de Primaria esta tarde, Irupé Buzzetti:
Primaria culmina diciendo que en realidad nosotros pensábamos en todo momento que la repetición debería pensarse, qué aprende un niño hasta tercero en herramientas, lectura, escritura, cálculo, y luego qué hace en cuarto, quinto y sexto con eso. Yo no creo que la repetición sea una herramienta positiva desde el punto de vista pedagógico.
Este nuevo sistema que no solo comprende a Primaria sino también a Secundaria y UTU regirá a partir del próximo año lectivo, cambio de gobierno mediante. Por esto, se le consultó al presidente a la ANEP, Wilson Netto, si era en mejor momento para realizar un cambio de esta naturaleza. Esto respondió:
Lo que nosotros hemos aprobado es intentar minimizar lo que sería la repetición automática. El desarrollo de las micropolíticas claramente está dado en los territorios y para eso el rol de los docentes tiene que ser muy diferente al que se planificó en el pasado. No hay un reloj que esté moviendo la educación en función de oportunidades de orden político. Sí hay un reloj que es un poco lento que es todo este proceso, que viene desde la administración anterior. Tiene siete años. Hoy están dadas las condiciones porque se ha logrado trabajar y se ha logrado comprender esas competencias y conocimientos por cada ciclo.
Para tener una idea de donde partimos repasamos algunas cifras de la repetición en primaria en los últimos 20 años:
En el año 1998 era de un 9,5 %, 6,2 % en 2008 y en 2018 los últimos datos oficiales disponibles hasta el momento estaba en 3,8%. Vemos una reducción de casi seis puntos en dos décadas.
Mayor es la reducción si se mira el año donde se registra el mayor número de repetidores, que es en el pasaje de primer a segundo año. Allí en 1998 era de 17,4 % en 2008 de 13,8 % y en 2018 de 10,5 %, siete puntos menos. Estos números hablan de que en estas dos décadas ha habido una tendencia a bajar la repetición.
Los argumentos de los técnicos detrás de esta decisión apuntan a que la repetición lleva aparejado un enorme atraso en el egreso. Un dato interesante es que de los 79 países que participan de las pruebas PISA, Uruguay es el cuarto con mayor índice de repetición.
En Primaria han trecho andado los mayores desafíos estarán en Secundaria y UTU, donde los niveles de aprobación en ciclo básico rondan el 75% en promedio. La clave para los docentes tratar de entender al alumno apoyarlo.
