La Justicia remite armas de distintos procesos judiciales al Servicio de Material y Armamento del Ejército que pueden ser destruidas pasados los tres años.
El Ejército realiza una destrucción anual. Este año destruyó 4.201 armas cortas y largas. Las que no pueden ser usadas se destruyen. Aún aguardan a cumplir los plazos establecidos para ser destruidos unas diez armas entregadas desde 2016. Desde que comenzó este proceso en 1998, el Ejército destruyó unas 70.000 armas.