El exjefe de Operaciones Marítimas de la Armada declaró ante la Justicia por el caso Ancap

Se maneja la hipótesis de que hubo sobornos de una empresa privada hacia Ancap para demorar la operativa de un buque remolcador.

El caso se remonta a 2009, cuando Ancap encargó a la Armada la construcción del remolcador empujador “Ky Chororo”, que fue inaugurado en 2013, pero que nunca entró en servicio por supuestos problemas de funcionamiento.

Para el diseño del remolcador se contrató a la empresa argentina RN Consultores sin pasar por un proceso licitatorio y, según explicó el fiscal Luis Pacheco a Telemundo, hay versiones contradictorias sobre si fue el ente petrolero quien decidió la contratación directa o si la decisión recayó en la fuerza naval.

Sumado a esto, y debido a las demoras en la puesta en funcionamiento del buque, en 2015 Ancap tuvo que arrendar otro remolcador a un privado, la empresa Nautimil, en el marco de una licitación que registró varias irregularidades y que fue impugnada. El arrendamiento del remolcador denominado Raúl S le significó un gasto de 5 millones de dólares al ente.

El comandante de la Armada, Leonardo alonso, dijo este lunes ante la jueza Beatriz Larrieux que el Ky Chororo estaba en condiciones de operar desde que fue entregado a Ancap.

Pero la versión fue rechazada por el gerente de logística de la empresa estatal, Eduardo Lurner, quien aseguró que no estaba habilitado para su uso. De hecho, la Armada deberá pagar una multa por incumplimiento de los plazos del contrato con Ancap, cuya cifra inicial fue de 12,5 millones de dólares.

Según informó el fiscal, además del exjefe de logística de Ancap, Ricardo Lemes, este martes también compareció un representante de Nautimil.

Pacheco señaló que las audiencias continuarán esta semana y que, en el mes de setiembre, se citará al directorio de Ancap.


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