El fiscal Perciballe pidió condenar a José Gavazzo a 25 años de prisión por el asesinado del maestro Julio Castro

Fue detenido y asesinado en 1977. Según el fiscal especializado en crímenes de lesa humanidad, hay tres hipótesis y todas apuntan a la responsabilidad de Gavazzo: él mató a Castro, lo mandó matar o no impidió que fuera ejecutado en una dependencia bajo su mando.

La causa se tramita por el antiguo Código del Proceso Penal por lo que el fiscal pide la pena y ahora el juez deberá decidir si la aplica o no.

En la resolución, Perciballe cuenta la forma en que Castro fue detenido por policías y soldados del departamento 3 del Servicio de Información y Defensa cuyo jefe era Gavazzo.

El 1º de agosto de 1977 el maestro fue a ver a un amigo y luego se iba a entrevistar con un militar que iba a colaborar para refugiar a perseguidos políticos en la embajada de México, pero nunca pudo llegar.

Su vehículo fue interceptado por tres agentes que lo detuvieron, lo pusieron en otro auto y se lo llevaron a un centro de detención clandestino. Allí lo torturaron dos días y luego lo ejecutaron de un disparo en la cabeza.

La familia hizo la denuncia la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que pidió explicaciones al gobierno. La cancillería informó que Castro se fue a Buenos Aires en un avión de Pluna.

A la Comisión para la Paz le dijeron que efectivamente había muerto y fue enterrado en el Batallón 14 y luego exhumado, incinerado y sus restos fueron arrojados al Río de la Plata.

La verdad se supo el 21 de octubre de 2011 cuando los restos de Castro fueron encontrados enterrados en una fosa con cal en el Batallón 14.

Una junta médica analizó los restos y encontró un orificio y un proyectil de arma de fuego en el cráneo y determinó que esa fue la causa de muerte.

El fiscal, con el testimonio de quienes participaron en la detención que dijeron que nada de lo que se hacía era ignorado por Gavazzo, llegó a tres hipótesis: el mismo militar lo ejecutó a Castro, o lo mandó matar o no impidió que otro lo hiciera.

Ante la duda pide condenarlo por coautoría de homicidio muy especialmente agravado por la alevosía, ya que la víctima estaba maniatada y no podía defenderse, por la crueldad y por tratar de ocultar pruebas.

También por la reincidencia de Gavazzo, que cumple prisión domiciliaria por otros crímenes cometidos en dictadura.

El fiscal pide una pena de 25 años de penitenciaría.

La muerte de Julio Castro

Julio Castro nació el 13 de noviembre de 1908 en La Cruz, Florida. Fue maestro y profesor de filosofía, director de escuela, inspector de Primaria y consultor de Unesco.

Publicó trabajos sobre educación e historia con énfasis en la escuela rural. Desde joven e vinculó al periodismo en diario El Nacional y semanarios Acción y Fue.  Fue cofundador y redactor responsable de Marcha.

También fue militante sindical en la Asociación de Maestros del Uruguay y en 1971 se sumó al Frente Amplio.

El fiscal Perciballe dice que fue por ese compromiso con causas sociales que lo investigaron y persiguieron las fuerzas represivas.

Sus actividades fueron detalladamente seguidas e informadas por los servicios de inteligencia desde 1961 y hasta luego de su desaparición.

EL 1 de agosto de 1977 Castro fue a la casa de un amigo periodista y corresponsal de medios extranjeros a devolverle una gorra que se le había olvidado en otro encuentro. Hablaron durante una hora. A las 10:00 salió a otra reunión con un militar con quien quería coordinar refugio para perseguidos en la embajada de México. A ese encuentro nunca llegó porque fue interceptado.

Un policía y dos soldados interrumpieron su marcha, lo subieron a un auto atrás. Otro se subió a la camioneta de Castro y se fueron.

Castro fue llevado a la casona de Millán. Vendaron sus ojos y fue puesto de plantón y colgado con cadenas e interrogado por dos días. Tenía 68 años.

Dos días después de su detención fue ejecutado de un tiro en la cabeza y enterrado en el predio del Batallón 14.


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