De todos modos el país queda mejor posicionado que los vecinos y que el promedio de América Latina, cuyas estimaciones fueron calificadas de "anémicas" por el organismo internacional.
El informe "Perspectivas de la Economía Mundial: retos para un crecimiento sostenido" fue presentado este martes en las reuniones anuales del Fondo Monetario y el Banco Mundial en Indonesia. El texto dice que a nivel global los riesgos para el crecimiento han aumentado fundamentalmente por la caída de la actividad los sobre costos energéticos y las tensiones geopolíticas.
También sostiene que las medidas proteccionistas de Estados Unidos y el alejamiento de un sistema multilateral de comercio basado en reglas son riesgos críticos para las economías mundiales. Para América Latina el informe dice que las perspectivas son anémicas. Para los exportadores de materias primas a mediano plazo son moderadas con una necesidad de mayor diversificación económica y ajuste fiscal.
Para América del Sur proyecta un crecimiento de 0,6 % en 2018 y 1,9 % en 2019 con una inflación promedio de 7 %. En la región sostiene que Argentina y Brasil bajaron sus perspectivas de crecimiento por sus condiciones financieras, tensiones geopolíticas y el encarecimiento de importación de petróleo. Además dice que la actividad se desaceleró en Brasil y Argentina también por factores internos y el pesimismo de los inversionistas.
También menciona la depreciación de las monedas que ha traído inflación a estos mercados emergentes. Según las proyecciones Brasil crecerá 1,4 % en 2018 y 2,4 % en 2019. Argentina disminuirá su producto -2,6 % en 2018 y -1,6 % en 2019 con una inflación que rondaría el 32 %. Para Uruguay se revisó a la baja el crecimiento en 2018 a 2,0 % y 3,2 % en 2019 con inflación de 7,6 este año y 6,7 el año próximo y un desempleo de 7,9 en 2018 y 7,6 % en 2019.
Las proyecciones del Ministerio de Economía en la Rendición de Cuentas fueron más optimistas: un crecimiento de 2,5 % este año y de 3,3 en 2019.
