El Frente Amplio señaló que el gobierno no escucha a la oposición, que eligió el camino de la confrontación y que su política preponderante es “el recorte”

El partido opositor hizo su balance del primer año de la administración de Lacalle Pou.

El Frente Amplio dice que el gobierno eligió “gobernar sin dialogar”, que su “única propuesta es la del “ajuste” y el “austericidio”, y que “no todo es culpa de la pandemia”.

“Convencido de su vanidad, no escucha ni contempla las propuestas ni de la oposición ni aun de sus socios de coalición. Esto define la soberbia de un gobierno”, dijo el presidente frentamplista Javier Miranda.

Miranda y varios legisladores frenteamplistas presentaron un balance del primer año de la administración Lacalle, en el que reconocieron el “relativo control” de la pandemia, pero con respuestas “insuficientes” a los impactos sociales y económicos que generó.

“La respuesta ante la crisis económica y social quedó atrapada en la ortodoxia ideológica del gobierno. La política preponderante fue, y sigue siendo, la del ajuste fiscal, el recorte de las políticas públicas y la reducción de la participación del estado”, agregó Miranda.

Miranda señaló que en el año se perdieron sesenta mil puestos laborales, cerraron diez mil pequeñas y medianas empresas, y la pobreza aumentó en cien mil personas.

“¿Estaba bueno cambiar? ¿En qué quedaron las promesas electorales de baja de impuestos y de no aumento de tarifas?”, ironizó Miranda.

El Frente Amplio consideró que las medidas anunciadas por el presidente para este año son escasas para reactivar la economía y recuperar el empleo.

“No todo es culpa de la pandemia; hay que hacerse cargo de las decisiones políticas tomadas", sentenció el presidente del Frente Amplio.


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