Según Ortuño, con este escenario “queda debilitada la empresa pública y no se podrán hacer obras necesarias para garantizar el abastecimiento de agua potable”.
El director en OSE en representación del Frente Amplio, Edgardo Ortuño, insiste con su crítica al proyecto Neptuno y afirma que, a horas de haberse adjudicado el llamado a licitación, el gobierno todavía está a tiempo de “corregir” su camino y no cometer “el error de hipotecar gran parte de las posibilidades de trabajo de OSE por los próximos 20 años”.
La empresa estatal OSE adjudicó este miércoles la construcción de la planta de Arazatí en San José a un consorcio llamado Aguas de Montevideo que integran cuatro empresas: Berkes, Saceem, Ciemsa y Fast. ¿Cuál será la función de Arazatí? Actualmente el área metropolitana recibe agua potable represada en Paso Severino y tratada en Aguas Corrientes. Tal como pasó en los últimos meses, y como la cantidad de agua que proviene del río Santa Lucía es finita, el gobierno anterior pensó en el arroyo Casupá y el actual en el Río de la Plata para complementar. Por tanto, aunque Aguas Corrientes siga funcionando con agua de Paso Severino, ahora OSE tomará agua del Río de la Plata y la potabilizará para suministrar a los hogares del área metropolitana. La obra llevará más de dos años y significará una inversión de unos US$ 250 millones para el Estado.
En entrevista con Telemundo, Ortuño consideró negativa la “prioridad” que el gobierno le da a este proyecto y también “el camino equivocado que elige” porque “tendrá un sobrecosto”.
“Al hacerse no con la gestión pública de OSE sino con un financiamiento, operación de la toma de agua y mantenimiento, todo tercerizado, eso implica que sea US$300 millones más caro, que si fuese hecho por las mismas empresas constructoras, pero gestionado por OSE”, apuntó.
En números, Ortuño afirmó que “las propias empresas propusieron cinco caminos para implementar este proyecto, y el gobierno eligió el más caro”: “Esto tiene un costo por año para OSE de US$50 millones, que se empezarán a pagar recién en el 2026 o 2027; es decir que el gobierno actual resuelve una obra millonaria, que impide realizar obras importantes, y se la hereda al próximo gobierno. Son 17 años y medio de estas cuotas de US$50 millones, que al fin del contrato supondrán US$890 millones que pagará la OSE”.
Proyecto Arazatí puede producir impactos ambientales significativos, según informe encargado por OSE
Según Ortuño, con este escenario “queda debilitada la empresa pública y no se podrán hacer obras necesarias para garantizar el abastecimiento de agua potable”.
“Con la crisis hídrica quedó claro que hay que guardar agua dulce, hacer represas para embalsar, además de reparar tuberías. Y no se podrán hacer obras de saneamiento que esperan departamentos del interior. Esto impacta en un mayor endeudamiento de nuestra empresa pública, que hoy no tiene los recursos para hacer frente a este gasto. O impactará en aumento de tarifas”, apuntó.
Ahora el proyecto Neptuno deberá pasar por la revisión del Tribunal de Cuentas. Y en el medio habrá además una instancia de interpelación parlamentaria por el tema. Es en el marco de estas dos circunstancias que Ortuño plantea que el gobierno está a tiempo de rever el avanzar o no con la iniciativa; o, al menos, de qué forma hacerlo.
“OSE puede asumir un costo de la mitad de lo planteado por este camino. Nosotros planteamos una alternativa de financiamiento que es el camino por el que OSE ha realizado todas las obras de agua potable y las plantas potabilizadoras en su historia. Esta será la primera que tiene esta importante gestión privada. OSE siempre contrata la realización de las obras a empresas constructoras, pero gestiona la operación y el mantenimiento”, dijo.
“Todavía hay oportunidad para que el gobierno corrija este camino y no cometa el error de hipotecar gran parte de las posibilidades de trabajo de OSE por los próximos 20 años. En caso de insistir en la realización de la obra, que se haga con un menor costo, con gestión pública, que en el marco de un acuerdo nacional permita hacer las otras obras fundamentales para asegurar el abastecimiento de agua potable”, agregó el director en OSE por el Frente Amplio.
