El estímulo busca prevenir posibles efectos de la inestabilidad económica que se vive en Argentina.
El beneficio implica devolver los 22 puntos de IVA a turistas no residentes en pagos con tarjeta de crédito y de débito.
Comenzará a aplicarse en octubre hasta abril del año que viene para algunas operaciones.
El Gobierno prevé que por esta renuncia fiscal dejará de recaudar unos 20 millones de dólares.