El médico del crucero dijo a Telemundo que al ser un espacio cerrado con muchos positivos de Covid-19 el riesgo potencial de no eliminar la enfermedad es alto.
Tras el último desembarco de pasajeros días atrás, los 86 tripulantes volvieron a la Zona de fondeo y servicios, unos 20 kilómetros mar adentro. Con varios positivos de Covid-19 a bordo, los tripulantes aguardan también una solución mientras siguen las noticias internacionales.
En ese contexto recibieron la información de que Islas Canarias no recibiría al crucero, por lo que piden mantenerlo a 20 kilómetros del Puerto de Montevideo y conversan con sus países para que coordinen una operación de repatriación, como se hizo con los pasajeros.
Son ciudadanos de varias nacionalidades, mayoría de filipinos pero también ucranianos, hondureños, venezolanos y colombianos, entre quienes se encuentra el médico Mauricio Usme, quien advirtió a Telemundo que negativizar de Covid-19 el crucero será difícil por las características del espacio y la convivencia a bordo.
Por eso piden a sus respectivos gobiernos una solución y conversan con los consulados para evitar que el barco zarpe hacia Las Palmas como estaba previsto. Si bien ninguno de los tripulantes reviste gravedad, temen que se generen complicaciones en altamar y entienden que lo mejor es esperar frente a costas uruguayas.
