Indagan al hombre, que indicó que fue en representación de un estanciero, y a otra persona que llegó al lugar del remate.
El oferente que ganó la subasta es un mecánico, que según quienes estuvieron el remate, no era conocido. Durante el remate estuvo hablando por teléfono mientras pujaba por los automóviles que se estaban rematando.
El remate de los cuatro vehículos de lujo de Marcelo Balcedo terminó con la venta de un Porsche Panamera por 125 mil dólares, un Chevrolet Camaro por 82 mil dólares, una camioneta Range Rover por 133 mil dólares y un Porsche Boxter por 75 mil dólares.
Tres de esos autos los compró esta persona, que al momento de presentarse ante los rematadores, señaló que no tenía dinero y que estaba representando a un estanciero del departamento de Colonia.
En el lugar del remate se presentó un familiar del estanciero señalando que el hombre estaba en bancarrota. Los dos implicados, el mecánico y el familiar del estanciero, están declarando ante la Policía y se aguarda por la fiscal Ana Vallverdú los resultados de esas indagatorias, para determinar si el caso tiene consecuencias penales ante la justicia o solo civiles.
Los autos habían sido incautados al sindicalista argentino Marcelo Balcedo en su chacra el Gran Chaparral.
Al remate asistió la esposa de Balcedo, Paola Fiege, pero no realizó ninguna oferta por los autos.
