Hay limitaciones a las visitas y medidas que deben cumplir los reclusos y los funcionarios. Ya están vigentes en los 26 establecimientos del país.
Las visitan no se eliminan, pero se restringen: podrá ingresar sólo un adulto por cada recluso, y se hará por turnos.
Al ingreso, se controlará la temperatura con termómetros infrarrojos.
Si la visita tiene 37,5° o más, no podrá entrar, se le dará un tapaboca y se le recomendará que llame a su prestador de salud.
Si es funcionario el procedimiento es el mismo.
Habrá alcohol en gel para las visitas y se entregará un jabón neutro e hipoclorito a los presos.
Se establecen cuadrillas de limpieza para las zonas de actividades y de visitas.
En cada cárcel tiene que haber una zona de asilamiento de reclusos que tengan la enfermedad pero no requieran internación.
Se suspendieron las reuniones de más de cinco personas en espacios cerrados.
Los funcionarios de cárceles deben lavar sus uniformes todos los días, y quienes revisen paquetes deben usar tapabocas y guantes.
