Están dirigidas a todos los equipos de salud para el manejo de la lactancia en consultorios y maternidades.
En los casos de mujeres con infección de Covid-19 de escasa severidad, asintomáticas, o bajo sospecha de tener la enfermedad, en los que el recién nacido esté asintomático, se recomienda no contraindicar el contacto piel con piel ni el inicio de la lactancia en la primera hora de vida.
Aquellas mujeres que no hayan podido iniciarla, deberán recibir apoyo para hacerlo tan pronto como se pueda, porque los beneficios de la lactancia superan cualquier riesgo potencial de trasmisión del virus a través de la leche materna.
En mujeres sintomáticas con infección severa confirmada o en investigación, si es posible se practicará el alojamiento conjunto con el régimen de aislamiento con los mismos criterios y con todos los mecanismos de prevención y control de la infección.
En aquellos casos donde la separación temporal de la madre y el bebé fuera necesaria, los equipos de salud deben alentar y apoyar a la mujer a extraerse leche para mantener la lactancia, siempre que la situación clínica lo permita.
El documento publicado por el Ministerio de Salud Pública reitera la necesidad de mantener lactancia exclusiva durante los primeros 6 meses de vida y luego continuarla junto con una alimentación complementaria saludable y segura durante los 2 primeros años o más.
Incluye recomendaciones para el apoyo sicológico y emocional, el derecho de la trabajadora al tiempo de lactancia, y las certificaciones que emiten los prestadores de salud.
