El consejo superior tripartito ratificó este martes los lineamientos acordados.
El acuerdo implica un aumento nominal de tres por ciento al primero de enero, con un uno por ciento adicional para los salarios más bajos.
Los sectores más afectados podrán diferir ese aumento al primero de abril.
Al final del año puente, a mediados de 2021, aplicará un correctivo equivalente a la inflación del año móvil, descontando el aumento ya otorgado y la caída del PBI de 2020: Con el compromiso de la recuperación del poder adquisitivo del salario, en caso de haberse deteriorado al final del periodo, con un punto de partida adicional que empieza a recuperarse el 1 de enero del 2022.
Los lineamientos son para la negociación por “un año puente”.
El acuerdo está enmarcado en los efectos de la pandemia, que desencadenó la caída del empleo: Las circunstancias nos obligan a que las empresas negocien de esta manera, pero damos la cara, partiendo de la base de que al año siguiente si la economía crece nosotros vamos a volver por el salario real. Otra cosa que nosotros destacamos mucho es que se pudo incorporar en el diálogo social por el empleo también la sustentabilidad de las empresas, y creo que eso es muy importante.
