El lugar, ubicado en General Flores y Chimborazo, será transformado en un parque para uso público luego de que se reubiquen a todas las familias.
En marzo de este año comenzó la construcción de estas cinco viviendas, en un terreno de la intendencia de Montevideo, con financiamiento del Ministerio de Vivienda. La obra se hizo con tecnología de la empresa social Ñandé, y trabajaron hombres y mujeres de la Asociación Civil Tacurú.
En ocho meses se levantaron estas viviendas, con un plan socioeducativo que incluyó a muchos jóvenes del barrio.
Estas cinco familias que recibieron sus llaves vivían en el asentamiento Río Guayas en General Flores y Chimborazo, lugar que tiene las peores condiciones para vivir.
Una de las familias que accedió a una de las viviendas, es la de Verónica Osorio y Darwin Martínez y sus tres hijos, que hoy recibieron simbólicamente las llaves de su casa nueva, aunque hace dos días que ya viven allí y tenían todo listo para mostrarla con orgullo.
“Es un cambio total. Para nosotros es otro mundo, otra cosa”, dijo Verónica.
Darwin también trabajó duro para poder tener la casa como la tienen hoy.
“Todo esto yo lo quería para mis hijos, que estuvieran bien, seguros y cómodos”, admitió Darwin.
Yesica, la mayor de los hijos estaba muy emocionaba y casi no podía hablar pero quiso contar por qué su vida cambió con esta nueva casa.
