El ministro de Relaciones Exteriores dijo que una solución intermedia a la entrega de la niña al padre sería que se quede con los abuelos.
El canciller uruguayo indicó que espera que la Justicia española no tome acciones contra la mujer por desacato.
"La obligación de los consultados uruguayos como la de cualquier consulado es la de velar por los intereses de sus ciudadanos. En este caso tenemos una situación judicial que no compromete a los gobiernos porque los poderes judiciales son todos independientes. Aspiraríamos por el bien de la niña a que haya una solución intermedia como se ha dado en tantos casos en el mundo, que cuando hay un diferendo grande entre padre y madre y sabrán disculparme esta intromisión, pero quizá una solución intermedia es que quedara con los abuelos. Eso no está en nuestras manos, está en manos de la Justicia española. Lo que no queremos es que la Justicia española tome acciones contra la madre por desacato, que es una hipótesis que no se puede dejar de mencionar. Lo cierto es que entre los gobiernos de España y de Uruguay no hay una diferencia que pueda poner en el más mínimo riesgo las relaciones que tenemos".
